Los textos que compartimos a continuación representan los pensamientos e ideas de los aprendices a partir de un reto de escritura, no hacemos correcciones a gramática, ortografía o estilo porque hacen parte de un ejercicio de creación individual.
Nuestro virus.
Por: Darío Marín.
Que, ¿cómo estoy? te cuento, hace mucho tiempo que veo
caras tristes, ojos tristes, bocas tristes, bolsillos paupérrimos, corazones
apagados, y un poco más, y de un tiempo acá siento que ha mejorado mi
percepción del espacio herido, mi reflexión de la palabra instante, mis
cavilaciones a propósito de eso que
llaman la integridad, cómo la imagen lastimera que aparece ante unos ojos que
ahora se han quedado ciegos de tanta oscuridad, me siento instaurado en una
misma magnitud tiempo-espacio indefectible y jodidamente difícil de
transgredir, con altas expectativas a la descomposición y con sabor a sangre en
varias partes del cuerpo, por ejemplo, el alma, pero tu me preguntaste cómo me
siento mientras una plaga azota la ciudad, y sé que hasta ahora no he sido
claro, quizá no me estás entendiendo, pero es que quizá tu tampoco entiendes
que nuestra plaga es otra, que esta solo es una estación del año 2020 y que
también se irá, como la colera, como el bubón, como la gripe española y ya, por
eso no has podido desenmarañar a este intento de poeta, pero ya va a ser. Contemplo
la ciudad con los ojos cansados, no se si sabes de que se cansarán mis ojos, la
camino sobre los hombros de ciertos hombres enamorados de la libertad y la justicia,
pero todos, los gigantes y yo, nos vamos deprimiendo de a poco, en este pedazo
de tierra los hombres larva no se acaban y se multiplican, y los hombres
pájaros se va a volar al cielo de los creyentes y se quedan gritando las mismas
arengas en la conciencia de los rojos, y los rosados, y los negros, y los de
varios colores, se quedan y se quedarán, como se queda la primavera, aunque le azoten
las flores, como se queda el arte aunque asesinen su artista, como jamás se ha
visto al fuego abstenerse de arder. Hay una mujer lagarto saboreando delicioso
jugo de remolacha de las venas de Colombia, la NASA anuncia que será objeto de
estudio por poseer vida pese a carecer de cerebro, y por haber saltado,
(sabiendo que los lagartos no saltan tanto) hasta las más altas esferas del
olimpo de los lagartos, donde el jugo de remolacha sabe también a impunidad. Ya
sé que no te he contado sobre el deporte que estoy haciendo en mi casa, las
películas que me he visto y todo lo que me he reído con las redes, pero en
realidad, no es así como me siento, me siento como estoy, es decir, elucubrado,
ensombrecido, herido, porque nuestro virus nunca ha sido este, ni nuestro
momento tampoco, nuestro momento siempre ha sido e mismo desde hace 70 años, y
nuestro virus siempre ha sido la corrupción.
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