Los textos que compartimos a continuación representan los pensamientos e ideas de los aprendices a partir de un reto de escritura, no hacemos correcciones a gramática, ortografía o estilo porque hacen parte de un ejercicio de creación individual.
ESCRITO
Hace un tiempo, el ser humano se llego a sentir Dios,
y cuando se sintió todo poderoso, creyó que era dueño, de la vida, del planeta:
de toda la creación; y en ese afán de dominar y hacer sentir su poder, destruyó
las fuentes de agua, cazo indiscriminadamente los animales, los que no devoró,
los confinó en pequeñas cárceles, y las llamo zoológicos, dominó el cielo y la
tierra con aparatos que para poder
funcionar, dejaban su humo en la atmosfera, taló árboles, hizo grandes
ciudades, sobre pobló cada lugar, destruyo la vida, exigía la muerte de
inocentes a través del aborto, se escuchaban rumores de guerra, incluso hizo
explotar grandes armas para atacar a sus hermanos, y aun así la creación soportaba todo el maltrato…
Cuando en un
momento dado, el hombre pensó que lo había logrado todo, que no había nada que
no pudiera dominar, el mundo se detuvo, y por un instante el planeta pudo
respirar; el hombre pensó que quizás sería un momento, y que volvería a sus
andanzas, pero esta vez las cosas cambiaron:
El que dominaba la tierra, se vio doblegado ante un
ser tan pequeño que ni podía a ver, y aquel ser diminuto cazó al que cazaba,
encerró a quien encerraba, hizo sentir miedo a quien infundía miedo a toda la
creación, mató a miles de los que se creían dioses.
Pero todo esto no podía ser tan malo…
Las aves volvieron a los cielos, los peces al agua, el
cielo pudo volverse a ver, el planeta entro en un nuevo renacer, esperando que
quizás el ser más pensante, se detuviera a pensar, que solo es un ser que hace
parte de la creación, que su lugar NO es el de dominar, sino más bien el de
preservar, porque aunque este mundo
siendo inmenso es el único lugar que puede habitar, y que en sus manos esta
acabarlo o ser parte de este renacer, que su deber no es ser dios y sentirse
superior, porque debe recordar que un pequeño virus, que ni siquiera puede ver,
fue el que detuvo su dominio sobre este
mundo.
Quizás después de todo esto, recuerde las cosas que
valen más que el oro:
·
La
Familia
·
El
agua
·
El
alimento
·
El
Amor
·
El
aire
Y tal vez retome valores que son más importantes que
dominar el planeta: preservar la vida, respetándola, protegiéndola, y no
servirse de ella, más bien servirla a ella, sin olvidar que esta casa común nos
brinda todo, pero si seguimos destruyéndola, ella misma controlará el virus más
terrible: La humanidad.
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